Nuestra declaración de propósito refleja la razón que tenemos para vivir y ser; describe lo que queremos que sea nuestro legado, es decir, la diferencia que queremos hacer mientras vivamos en este planeta. El propósito es la contribución especial que cada uno vino a hacer; el rol especial que vino a jugar y que le encaja en forma única. El propósito es lo que está presente cuando sientes que estás completamente vivo.
El propósito de vida es un camino, no un destino. Un camino que vamos a recorrer hasta estar seguros de donde es que nos queremos quedar desde la certeza de que estamos destinados a vivir una vida gozosa y de que tenemos la capacidad para crearla.
La declaración de Propósito de Vida es importante porque captura la esencia de aquello que para nosotros significa estar completamente vivos. Tener claro nuestro propósito nos permite vivir la vida con intención y hacer elecciones que aumentan el valor de nuestra vida y la de otros. Nos provee un fundamento para establecer nuestra visión, metas y acciones.
Cuando el propósito ha sido establecido, podemos retomar la vida en cualquier dirección que elijamos. Vivir en propósito intencionalmente, y no por accidente, es una vía para obtener plenitud, satisfacción y congruencia.
Encontrar y hacer evidente un propósito de vida nos da un sentido de dirección muy poderoso que puede hacernos virtualmente imparables. Todo lo que se haga para evolucionar y llevar a cabo el propósito de vida es un acto de alineación con la energía universal.
Tu trabajo en esta vida va a tomar varias formas en tiempos diferentes. La forma puede cambiar de mes a mes o de año a año, por lo cual es importante que te mantengas en contacto con tu propósito y visión a medida que se expande y crece mientras vas desempeñando diferentes roles y adquiriendo mayor aprendizaje.
Definir nuestro propósito de vida es un proceso que usualmente nos toma tiempo. Encontrar aquella declaración que nos suene verdadera puede requerir pelar una capa después de otra hasta que encontremos respuestas a preguntas centrales de nuestra vida tales como: ¿Cuál es la maestría que vengo a adquirir? ¿Cuál es el dolor que vengo a sanar? ¿Cuál es la sabiduría que vengo a compartir? ¿Cuál es el tipo de proyecto en el cual yo podría usar las herramientas, dones, capacidades y habilidades que poseo?
En el Propósito de vida está implícito el uso de nuestros talentos y el compartir el aprendizaje adquirido.
Estás destinado a vivir una vida gozosa; mereces tener la mejor vida que te puedas imaginar. Estás aquí para crear tus sueños y puedes crear por ti mismo lo que desees. Haz lo que amas y sigue tu corazón en cada área de tu vida.
No esperes que el destino decida qué te va a suceder. El estar alineado con tu propósito requiere que establezcas metas, que decidas los resultados que quieres obtener y que tomes acción. Cuando sientas la invitación abierta y positiva, toma acción. Si te sientes bien al hacerlo, la acción que tomes va a estar alineada con tu Voluntad Superior y vas a requerir menos esfuerzo para obtener resultados positivos.