“Soy una mujer que vive al limite para conectarse consigo misma, sentirse viva y ser parte de algo”. Descubrir mi creencia principal, fue el mayor regalo de este proceso.
Acababa de perder a mi papá, así que el pretexto era su repentina muerte; el fondo, una cantidad de capas que no sabía que tenía y me pesaban en el presente y me podían arruinar el futuro. Marcela ha sido lo más parecido a un coaching espiritual, nunca he trabajado con nadie más, por eso no sé si es mejor que otros, lo que sí sé es que a mí me sumó mucho, y rápido.
Con ella pude sentarme por horas a hablar de mí sin sentirme juzgada y esa sensación no se me va a olvidar jamás. Con ella me desnudé por completo y sesión tras sesión la fui dejando entrar a conocerme y entender después de 32 años quién soy en realidad y por qué actúo como lo hago…
Con su guía aprendí a relacionarme con las personas que amo de nuevas formas, sin tener que ofrecer algo a cambio. Comprendí que, incluso en la escasez, se puede amar. Para mí eso era un imposible.
Lo más cool de todo el proceso fue conocerme físicamente. Ahora escucho mi cuerpo y sé cómo lidiar con las sensaciones que me produce. Esto me ha enseñado a perder menos el control y a liderarme mejor a mí misma.
Empezar un proceso con Marcela se me parece como ir al optómetra. Ella me ayudó con mi agudo problema de visión y ahora veo todo más claro. A propósito, ella no lo sabe: después de esperar un NO en mi empresa he recibido un SÍ y voy por ese ascenso.

Te quiero, Marcela.

Cuando te conocí estaba en una situación difícil, tenía que redefinir para donde iba y que me movía. Los diferentes miembros de la Junta Directiva no estaban alineados con mis deseos.
Gracias a ti y al proceso que hice contigo no solo logré quitar unos velos que tenía en mi estructura personal y sobretodo una cantidad de miedos, sino que logré encontrar mi propósito de vida.
Te lo agradezco muchísimo. Estoy convencido que tengo un camino muy interesante por seguir y unas metas por alcanzar. Muchísimas gracias por tu generosidad en acompañarme en este camino.

Mi experiencia con Marcela, ha marcado un hito importante no solamente en mi vida personal, sino también en la organización para la cual trabajo. Durante el proceso de búsqueda de la transformación de la cultura de COOSALUD, hubo un entrelace maravilloso que me permitió como ser humano, conocerme a mí misma desde mis capacidades hasta mis limitaciones de forma honesta y benevolente.
Todo el trabajo que hicimos para diagnosticar el estado actual de la cultura de nuestra empresa, nos ayudó a descubrir también qué somos y qué somos capaces de hacer para avanzar en nuestro camino como profesionales, como miembros de una sociedad, como familia.
En la organización claramente hay un antes y un después. Es evidente que se trazó todo un camino de cambio, reestructuraciones y adaptaciones de roles muy difícil, pero su acompañamiento personal a quienes así lo aceptamos, nos fortaleció mentalmente para afrontarlos e incorporar en nuestros currículos lo que hacía falta.
Para mí no estaba plenamente claro, cuáles eran esas brechas que debía cerrar para poder aspirar un crecimiento estratégico en la empresa, ahora estoy preparándome para alcanzarlo.
Durante todo este tiempo tuve que afrontar temores, al fracaso, a no cumplir con las expectativas de mis jefes o de mi familia, pero puedo decir que hoy tengo claramente definido el concepto de autoestima, realización y felicidad.
Para mí el proceso de coaching significó un descubrir quién soy, que me hace falta mejorar para SER, antes que hacer.
Fue una experiencia enriquecedora que considero debo repetir cada vez que sea posible. Gracias por entregarnos tu experiencia.

El proceso que tuve a nivel personal con Marcela se convirtió en la transformación más integral y profunda que he tenido en mi vida, a través de la cual pude reencontrar mi esencia, reconciliarme con aquello que no me permitía mostrarla y vivirla a plenitud, para poder de ahí en adelante actuar de manera fiel y coherente con lo que soy, con lo que me define y con aquello que quiero para mi felicidad, entendiendo que el principal motor de amor y aprobación que puedo tener en la vida es el que yo misma género y decido.

Mi vida profesional antes de hacer el proceso de coaching con Marcela se concentraba más que en alcanzar los objetivos, en lograr el reconocimiento de mis superiores, preferiblemente con un ascenso o un aumento salarial. Lo anterior hacía que me concentrara en lo que los demás pensaban de mi en vez de sacar provecho al máximo de mi conocimiento académico y experiencia profesional.  Reconocerlo fue muy difícil. Definitivamente no es algo que se pueda lograr sin ayuda. Ir hasta la infancia y encontrar el origen de esos paradigmas tomó tiempo. Hoy todo es distinto, mis opiniones se basan en hechos y datos y son genuinos. Expresan lo que mi conocimiento y experiencia me dicen que es correcto. Puedo decir con certeza que mi propósito de vida es enseñar a otros lo que yo he vivido por experiencia se ha hecho mucho más fácil y fluido después de pasar por este proceso. Mi recomendación es que si tienen la oportunidad de hacerlo lo hagan. Son enseñanzas para la vida.

El proceso de coaching que tuve la oportunidad de seguir con el acompañamiento de Marcela, representó para mi un camino de autodescubrimiento y por supuesto, de crecimiento profesional, pero principalmente personal. Me ayudó a identificar limitaciones que yo mismo me estaba poniendo y que no me estaban dejando avanzar al ritmo que yo deseaba. Como resultado aprendí a identificar estas barreras, a gestionarlas y superarlas. Este proceso me ha ayudado a construir un camino para potencializarme como ser humano, que me ha ayudado a desarrollar una carrera profesional llena de metas cumplidas y de satisfacciones personales.